Bajamos a por ellos, les propusimos animación...
y en menos de nada estaban a nuestro lado, pasandolo tan bien como lo hacemos entre nosotros!
Entre todos la fiesta fue general. Se vivió alegría y energia en unas músicas, en otras fue casi mayor la emoción. Lo cierto es que habia total sintonía.
En conclusión nos quedó que si hay momentos en que al cantar alegramos a los demás (nos lo dice su sonrisa o su atención), los hay en que el publico también nos sorprende con su energía y nos deja momentos inolvidables como estos.
2 comentarios:
Felicitats i que tot segueixi anant tant bé!!
Por estas cosas vale la pena trabajar!
Publicar un comentario