El concierto empezó en el vestíbulo principal del hospital donde nos recibieron pacientes ingresados, padres, madres, personal sanitario y voluntarios.

Compartimos con el público varios temas, entre ellos “Mayaya lasinki” donde hicimos participar a todo el público cantando y bailando con nosotros.

El repertorio fue diverso, desde canciones animadas y con mucho ritmo, como las africanas “Shumayela”e “Ipharadisi”, hasta otras más lentas y emotivas. Como colofón quisimos desear a todo el mundo un buen día y todo lo mejor en su estancia en el hospital con “Oh Happy Day”.


Después subimos a plantas pasando por distintas secciones del hospital, animando la tarde a los niños y sus familiares. En primer lugar cantamos en la UCI, donde se creó un clima especial, casi mágico, en el cual vimos lágrimas de emoción con “Let the weak”.

Seguidamente pasamos a cantar entre incubadoras de neonatos prematuros, en la planta de oncología y en cardiología. Al principio vimos caras tristes y cansadas, pero fueron mejorando y dibujando una sonrisa con nuestro paso y nuestra música.

Es increíble lo que puede hacer la música, a nivel psicomotriz, psicológico, energético y orgánico. Realmente la musicoterapia existe, es sorprendente y nosotros lo pudimos comprobar en dos horas que nos pasamos cantando en el hospital, las cuales pasaron volando.
En conclusión, fue muy especial para todos, emotivo, gratificante y reconfortante. Uno de los conciertos más bonitos que hemos dado y esperamos volver a repetirlo pronto.

Gracias a todos y especialmente a l’Associació Ressò por habernos dado la oportunidad de cantar allí.
3 comentarios:
Genial!!! Yo quiero volver a tener un público así de agradecido! ;)
yo tambien!!y volver a tener esa sensacion....increible!
Fue algo muy especial.
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